viernes, 24 de junio de 2011

Temporada estival.

 Todo está sumido en el más absoluto silencio. Pero al poner un pie fuera empieza a sonar la vieja canción, esa antigua banda sonora que en un tiempo no tan lejano te sacaba una sonrisa. "Se ha acabado todo, sí, al fin somos todos libres" Es lo que piensa tu pensamiento más infantil, pero el pensamiento más maduro, el que lleva menos contigo hace acto de presencia para decirte que no todo es tan bonito como lo pintan desde el balcón de enfrente. "Si, somos libres, pero ya no volveremos a ponernos esa camisa con la cruz escrita de 5 letras. Ya no podremos llegar cualquier mañana con la confianza de que te van a tratar como al mejor hijo de la mejor familia, ya no podremos estar todos juntos, ya nada será lo mismo."
Mucha gente, a mi parecer demasiada, ha escrito todo lo que todos sabemos sobre esto, no os voy a contar nada nuevo, nada que no sepáis como chicos inteligentes que sois. Que si hemos sido una familia, que si nunca nos olvidaremos ... y un largo etcétera de cosas que ha escrito la gente que se va, entre ellos yo, claro está. Comienza la mentalización de que todo seguirá igual, de que nos seguiremos viendo, de que si tal, de que si cual, pero tú, él, todos sabemos que no todo será igual, nos separaremos en distintos institutos, si, es cierto, no te digo que no, nos seguiremos viendo, pero no con la misma frecuencia que nos hacia felices. Conoceremos gente, seguramente más de uno se perderá por otros mundos y se olvide de los que eramos sus amigos, ya ha habido gente que lo ha hecho sin salir del colegio ... Haremos nuevos amigos, pero todo partirá de una base, del nacimiento hace ya 13 años, algunos más otros menos, del nacimiento de una corazonada, del nacimiento de un sentimiento que se lleva por dentro y hasta hace 3 días llevabamos impreso en la camisa de todos los días.
Suena la típica canción melancólica, la que te hace recordar cuando no llegabamos al metro y medio y nos moríamos por 5 minutitos más en el parque, cuando cada mañana descubrías lo que te habia preparado tu mami o tu papi para merendar, cuando esperabamos ansiosos la hora de irnos a deporte para jugar con tus amigos, cuando estudiar "te la sudaba un huevo" como dice un buen amigo mío, cuando vernos fuera del cole un fin de semana era una novedad y nos emocionabamos más que cualquier otro día, esa canción con unos pocos acordes de algún instrumento que nos recuerda lo bonito que era llevar esa camisa de la cruz con 5 letras, cuando ... eramos todos del Colegio Marpe.
Ahora ya suenan otros tipos de canciones, una base tranquila, reggae, rap, rock, cualquier cosa ... que te nombre tranquilidad, libertad, si, eso que soliamos tener los 12 meses del año y ahora solo tenemos unos 3 meses contados. Ahora no es tiempo de lamentar lo bonito que era el colegio y lo mucho que nos echaremos de menos. Ahora es tiempo de vaciar la mochila, poner la toalla y una muda y salir por ahí a bañarnos en amor ... ostias que rosa me ha quedado. Tenemos más de 2 meses para tener fiesta, para montarnoslo a nuestra manera, ya hablaremos cuando llegue Septiembre.
Sol, playa, baloncesto, skate, amigos, fiesta, música, gafas de sol, arena ... Ya tú sabes como me lo monto.

"Mira yo quise ser Ferrari pero soy Ford Fiesta y en esta, me lo monto a mi manera."
Summertime.

miércoles, 1 de junio de 2011

Que usted vaya con Dios.

 Gritos en el salón, disparos de miradas en silencio, una vieja poesía suena en la habitación. Arde Roma, adiós Roma, adiós. Al parecer cuando mis manos tocan el teclado y se expresan mis ojos se abren, mis ojos lloran, toda la casa llora, algo arde. Todo explota alguna vez en la vida, ya lo hizo hace años y nos creó a todos, esto destruye poco a poco, de dentro para afuera, y tras la explosión todo arde, pero no hay bombero para apagar la llama, ese bombero se llama tiempo y pasará, sé que pasará, me lo ha dicho mi amiga Claudia.
 
  "Toma Javi, sé que lo quieres. Por ser valiente y el mejor." Lágrimas saltan al recordar todo esto, nunca antes lo había recordado, una persona me hizo volver atrás, donde tenía que comer un helado después de cada comida para recuperarme. Gracias mamá, aún ese Pikachu gigante sigue conmigo. No en persona, pues un ojo le cayó y en la basura acabó, pero siempre estará ahí. Feliz cumpleaños mami.
 
  Adiós Roma, adiós. Que usted vaya con Dios, será mejor que si baja por ahí le acompañen uno o dos. Arde Roma, arde. Pero todo parará tan temprano como tarde.
Es el comienzo del fin, como dijo El Rey León hace ya varios años. Pero todo necesita quemarse, apagarse y volver a renacer, como ese fénix que conocí, el famoso pajarito que le contaba todo lo malo que hacía a mi madre.
  Te lo repito, por si no lo has visto. Todo arde, lágrimas caen para apagar el incendio, pero nada sirve. Pero una extraña fuerza entra por la puerta, me dice que siga adelante, que me eche a soñar y lo olvide todo. Que mañana será otro día, que me levantaré y escucharé esa canción que escucho todas las mañanas ... "lo damos todo por esa chica que acabas de conocer" ... una buena canción.
  Como cuando eramos pequeños, que todo se solucionaba con un "perdón" y a correr de nuevo, ahora ese perdón es tan díficil, a veces ni sale, por el orgullo. El orgullo, a veces bueno, a veces no tanto ... eso lo dejo para otro día.
  Tú simplemente vive, decide en tiempo récord, y olvida el rencor. El ritmo cambia, ahora todo es más lento y tranquilo, el incendio ha terminado, todo está apagado, pero con cenizas, humo ... ojos rojos, unos dicen por la lentilla, otros porque le pican los ojos ... pero todo es mentira, todos sabemos porque tenemos los ojos rojos, pero nadie lo dice ... disparos de silencios rotos vuelan por toda la casa y todo se va ...

Adiós Roma, adiós.
Ah, recuerda siempre lo que dijo el viejo, en lo que sea, pero el mejor.