viernes, 31 de diciembre de 2010

I wanna be forever YOUNG

 Toy Story, Rey León, Tarzán, Bichos, El libro de la Selva ... Mooglie, Woody, Buzz Lightyear, Simba, Balú, Tarzán, Jane ... ¿Dónde quedaron?
 La infancia, todo era precioso. Cuando solo te preocupabas por donde habías dejado tu peluche favorito (llamado Woody, un osito azul precioso), cuando eras feliz con un muñeco nuevo, cuando pasabas tardes jugando con los Action Man, cuando daba igual la ropa que llevaras, ibas a jugar, da igual como fueras, cuando daba igual que zapatillas llevaras, cuando podías coger a tus amigos de la mano, cuando te fascinaba salir de casa, cuando hacías rabietas por quedarte un rato más viendo los dibus, cuando cantabas la canción de Mickey Mouse, cuando cantabas la banda sonora del Libro de la selva, cuando odiabas que te regalaran ropa por Navidad o Reyes, cuando solo querías juguetes nuevos, cuando tenías ese brillo en los ojos la noche de Reyes y en Nochebuena, cuando pasabas la noche de Reyes sin dormir por la emoción de los regalos, cuando le dejabas leche y comida a los Reyes Magos y sus camellos, cuando te emocionabas al capturar un nuevo Pokémon, cuando la elección más difícil de tu vida era Bulbasur, Squirtle o Charmander, cuando veías que había salido un nuevo juego de Pokémon y lo querías para ti, cuando pasabas la tarde en un parque jugando con niños a los que no conocías, cuando hacías amigos que solo veías en el mismo parque de siempre, cuando ibas de la mano de tus padres por la calle, cuando ... todo era muy bonito, demasiado precioso.
 Ahora todo cambió, cuando ahora todo tu a tu alrededor está lleno de complicaciones, lleno de envidia, corazones rotos, exámenes, estrés, internet, drogas, alcohol, amores no correspondidos, aburrimiento, tiempo perdido, gente mala, vale, también hay gente buena ... pero hay más gente mala que buena, y un largo etcétera ...
 Niños pequeños de todo el mundo, disfrutad. Porque luego creces, y todo se complica, ya nada es bonito, y si podéis ... no crezcáis, quedaros así, con 5 o 6 añitos.

 No quieras vivir para siempre ... Pues verás a todos tus seres queridos morir.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Un lugar llamado aquí.

Mmm, buen libro.
Había terminado mi día, triste y sin grandes ocurrencias, como tantos otros ... y me dio por coger un libro, el primero que viera sería el que iba a leer. "Un lugar llamado aquí" de Cécilie Ahearn, un buen libro, de una buena escritora, a ver que dice.
¿Donde es aquí? Fue lo primero que me pregunté cuando vi el título de ese libro de tapa azul con nubes, como los cielos bonitos. Lástima que ultimamente esos cielos solo los vea en libros como ese.
El libro hablaba sobre Sandy Shortt (Rubita Baja en español), medía casi 2 metros y tenía el pelo negro como la noche, de ahí la ironía del nombre. Sandy Shortt se hizo una pregunta, ¿a dónde van las cosas que desaparecen?
Y aquí empieza lo mío.
 Quién no ha perdido alguna vez algo ... el típico calcetín que queda suelto, un dado, alguna ficha, una camisa, un móvil, un pen-drive, las llaves de algo, alguna joya ... infinitas cosas se han perdido. Y ... ¿a donde va todo eso? Tiene que ir a algún lado, ¿no? ¿Y las personas, las que desaparecen, a donde van? Puede que estés pensando "a los que desaparecen si no se les encuentra están muertos" y ... ¿si no lo están? ¿Dónde están esas personas? Cuando fui joven, y cuando lo sigo siendo, perdí muchas cosas. Y nunca me planteé encontrarlas. Pero jamás me había planteado encontrar a algo ... O peor aún, desaparecer yo.
 ¿Has pensado alguna vez en desaparecer? Sí, en que nadie sepa lo que estás haciendo, en que nadie sepa donde estás, si es que alguien antes se preocupaba por lo que estabas haciendo y en donde estabas ... Una frase famosa dice que "no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos". 
Al perderte, se supone, siempre se supone, que la gente empezará a "echarte de menos" a preguntar por ti, a preocuparse por donde estás, qué es de tu vida y a hacerse mil y una preguntas sobre ti. Empezarán a hablar de ti.
Desaparecer ... menuda idea. Evadirse, ir a algún lugar perdido y que nadie te encuentre. En los tiempos que corren desaparecer es mucho más fácil que antes. Con dejar de conectarte a tu red social o a tus redes sociales, ya te pondrán como desaparecido.
Pero imagínate ese lugar. Ese lugar lleno de cosas desaparecidas. Miles de personas, millones de objetos, unos grandes, otros pequeños ... al igual que la gente. Habrá niños pequeños que fueron secuestrados, niños no tan pequeños que también lo fueron, adolescentes que quisieron dejar su "mierda de vida", ancianos que el mundo los olvidó, adultos que se comportaron como adolescentes, o incluso que niños, adolescentes, adultos o ancianos que al mundo los trató mal y quisieron irse.
Personas secuestradas, personas olvidadas, personas desaparecidas así como así pero al fin y al cabo ... personas, que nadie sabe donde están, y que nadie sabrá donde están jamás en su vida.
Un lugar por encima de las nubes, un lugar por encima de cualquier cosa que haya ... allí estan los olvidados, los secuestrados, los desaparecidos ... Un lugar llamado allí.
Y ese lugar llamado "allí" ... ¿será bonito? Nadie lo sabe. Habrá que ir a investigarlo ...
Desaparecer, esa es la premisa.

PD. : Muchas gracias, jamás había tenido 16 seguidores en algo. Y más si es en un blog. Gracias a esos 16. Y a la otra gente que no se incluye en esos 16 que me lee, o se interesa.
Un placer, con Dios.

martes, 14 de diciembre de 2010

Welcome !

 Un ritmo lento acompañado de algo de piano, guitarras, violin ... No, no está saliendo bonito.

Os voy a abrir la puerta de un club. No, no es ni el Barcelona ni el Madrid ... no es un club deportivo. No, tampoco es un club político, no tienen ideologías, se las han quitado.
 - Se denomina club a un grupo de personas libremente asociadas, o sociedad, que reúne a un número variable de individuos que coinciden en sus gustos y opiniones artísticos, literarios, políticos, filantrópicos, deportivos, etc., o simplemente en sus deseos de relación social. Deseos de relación social ... son unas palabras interesantes, pues en este club ese es el mayor deseo. Alguna relación social.

 Se ha abierto la puerta, suena música, una base simple y alguien cantando, no hay mucha luz, la suciedad inunda las esquinas, las moscas buscan las lámparas, las ventanas se caen, no se ve a través de los cristales y, desgraciadamente, eso está lleno de gente, muchísima gente, demasiada. Bienvenido, al club ... al club de los olvidados. Allí no hay premios nobeles, pero tampoco hay mala gente. Solo hay gente, gente olvidada, pero al fin y al cabo son personas. Esa gente está ahi por haber sido olvidados por alguien, su familia, su antigua novia o novio, sus amigos ... hay tanta gente que puede olvidarte. El olvido, esa sensación que te deshace por dentro, te va quitando trozos de tu corazón, hasta que no tienes nada. Solo olvido, rabia y dolor ... Olvidar es como asesinar, duele. 
 No es un club como otro cualquiera. Es un lugar apartado, abandonado, sin lugar en la sociedad, como los que hay ahí dentro ... aquellos que solo se levantan porque no tienen más sueño. Aquellos que antaño eran hombres y mujeres felices, pero una época les deshizo, la época del olvido. Allí, en uno de los tantos rincones hay un chico, parece joven. Que pobre chico, tan joven y ahí dentro ... El más joven de todos solo puede beber refresco, ya que no tiene edad para sumirse en una botella de alcohol.
No recuerda como acabó ahí sentado, pero ahí lo está. Recuerda sus días de grandeza, donde era alguien, donde era querido por su gente cercana. Pero todo el mundo crece ... y el mundo va por su cuenta. Él se quedó ahí, ahora está estudiando ... pero está ahí, en el club de los olvidados. Otro humano jugando a que no es nada. Coge su caballo, se echa a andar. Si, andar en caballo es más bonito que los coches. Él tiene una casa, solo va al club a eso, a sentarse y ver a otra gente que al igual que él, fue olvidada. Quién sabe si alado de él ha pasado su persona ideal, quién sabe que él acabará siendo él.
Aunque nadie le recuerde, huye entre la masa anónima. Lucha por seguir andando, no pares. Todo llega a su momento, sientate en un banco, a ver gente pasar ... Seguramente entre esa gente que veas pasar, estará tu persona ideal, tu media naranja, como dice esa gente. Si no, corre, te acabarás chocando ... ¿Será con esa persona? Nadie lo sabe, nadie sabe nada. 

Mírame, ámame.