martes, 14 de diciembre de 2010

Welcome !

 Un ritmo lento acompañado de algo de piano, guitarras, violin ... No, no está saliendo bonito.

Os voy a abrir la puerta de un club. No, no es ni el Barcelona ni el Madrid ... no es un club deportivo. No, tampoco es un club político, no tienen ideologías, se las han quitado.
 - Se denomina club a un grupo de personas libremente asociadas, o sociedad, que reúne a un número variable de individuos que coinciden en sus gustos y opiniones artísticos, literarios, políticos, filantrópicos, deportivos, etc., o simplemente en sus deseos de relación social. Deseos de relación social ... son unas palabras interesantes, pues en este club ese es el mayor deseo. Alguna relación social.

 Se ha abierto la puerta, suena música, una base simple y alguien cantando, no hay mucha luz, la suciedad inunda las esquinas, las moscas buscan las lámparas, las ventanas se caen, no se ve a través de los cristales y, desgraciadamente, eso está lleno de gente, muchísima gente, demasiada. Bienvenido, al club ... al club de los olvidados. Allí no hay premios nobeles, pero tampoco hay mala gente. Solo hay gente, gente olvidada, pero al fin y al cabo son personas. Esa gente está ahi por haber sido olvidados por alguien, su familia, su antigua novia o novio, sus amigos ... hay tanta gente que puede olvidarte. El olvido, esa sensación que te deshace por dentro, te va quitando trozos de tu corazón, hasta que no tienes nada. Solo olvido, rabia y dolor ... Olvidar es como asesinar, duele. 
 No es un club como otro cualquiera. Es un lugar apartado, abandonado, sin lugar en la sociedad, como los que hay ahí dentro ... aquellos que solo se levantan porque no tienen más sueño. Aquellos que antaño eran hombres y mujeres felices, pero una época les deshizo, la época del olvido. Allí, en uno de los tantos rincones hay un chico, parece joven. Que pobre chico, tan joven y ahí dentro ... El más joven de todos solo puede beber refresco, ya que no tiene edad para sumirse en una botella de alcohol.
No recuerda como acabó ahí sentado, pero ahí lo está. Recuerda sus días de grandeza, donde era alguien, donde era querido por su gente cercana. Pero todo el mundo crece ... y el mundo va por su cuenta. Él se quedó ahí, ahora está estudiando ... pero está ahí, en el club de los olvidados. Otro humano jugando a que no es nada. Coge su caballo, se echa a andar. Si, andar en caballo es más bonito que los coches. Él tiene una casa, solo va al club a eso, a sentarse y ver a otra gente que al igual que él, fue olvidada. Quién sabe si alado de él ha pasado su persona ideal, quién sabe que él acabará siendo él.
Aunque nadie le recuerde, huye entre la masa anónima. Lucha por seguir andando, no pares. Todo llega a su momento, sientate en un banco, a ver gente pasar ... Seguramente entre esa gente que veas pasar, estará tu persona ideal, tu media naranja, como dice esa gente. Si no, corre, te acabarás chocando ... ¿Será con esa persona? Nadie lo sabe, nadie sabe nada. 

Mírame, ámame.
 

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