"Cuando era pequeño siempre quería ser como gente que había visto en la tele o en cualquier sitio. Siempre había querido tener el pelo largo y que me creciera barba. Ahora que soy "mayor" que yo lleve pelo largo es un insulto a la belleza y la barba me crece, pero a su ritmo y por donde a ella le da la gana. Que porqué escribo esto, pues ... porque sí, por todo lo que queriamos ser de mayor y ahora lo hemos deshechado."
Tengo la idea, no sé como empezarlo, ni como unirlo todo para que tenga sentido, pero bueno, intentaré hablarte de la libertad.
La libertad es lo que ese hombre que lleva tantos años encerrado ahí dentro desea sentir, la libertad es lo que siento cada fin de semana al sentarme a mirar el mar, tío, la libertad es algo con lo que has de vivir. ¿Suena bien, no? Recuerda, ¿cuántas veces hiciste cosas creyendo que no eras libre cuando en realidad si lo eras? Ser libre es levantarte cada mañana y estirarte como nunca lo has hecho, ser libre es ir montando en bicicleta mientras miras al mar, ser libre es levantarte cada mañana y no saber que vas a hacer, ser libre es acabar haciendo millones de cosas en un dia en el que no pensabas hacer nada, ser libre es escuchar a un sabio haciendo que pilles algo de cultura. Libre, con lo sencilla que es la palabra que complicado es muchas veces asimilarla y entender que no hay nada, nada que no se pueda hacer cuando le pones ganas.
Yo, soy libre porque puedo sentirme dueño de cada palabra que escribo, porque nadie me dirige, porque yo decido si caerme, levantarme o seguir, porque soy fuerte, orgulloso y a veces muy arrogante, porque he estado mal por cosas que más tarde las piensas y suenan a gilipollez, porque puedo decirte que la vida es muy corta como para estar mal por cosas que no la merecen, porque puedo sentirme bien con el simple hecho de respirar, porque puedo sentirme dueño de mí mismo y que nadie me diga como sentirme, ni que hacer, ni que si debo hacer tal y que si no debo hacer cual.
Era un sábado, no un sábado cualquiera, a las 21.30 de la noche, justo. Cuando empezó la base, brazos en alto, cabezas moviendose y gritos de emoción, si, salía él, el CHOJIN. Salió, rapeó, nos culturizó a todos los allí presentes, se sacó una foto con todo el que quiso, entre ellos yo, por supuesto, firmó todo lo que cualquiera le daba, se marcó varios bailes ... Me hizo sentir bien. Hay personas que definitivamente, merece la pena conocer, uno de esos es este hombre. Mr Chojin.
Tengo la idea, no sé como empezarlo, ni como unirlo todo para que tenga sentido, pero bueno, intentaré hablarte de la libertad.
La libertad es lo que ese hombre que lleva tantos años encerrado ahí dentro desea sentir, la libertad es lo que siento cada fin de semana al sentarme a mirar el mar, tío, la libertad es algo con lo que has de vivir. ¿Suena bien, no? Recuerda, ¿cuántas veces hiciste cosas creyendo que no eras libre cuando en realidad si lo eras? Ser libre es levantarte cada mañana y estirarte como nunca lo has hecho, ser libre es ir montando en bicicleta mientras miras al mar, ser libre es levantarte cada mañana y no saber que vas a hacer, ser libre es acabar haciendo millones de cosas en un dia en el que no pensabas hacer nada, ser libre es escuchar a un sabio haciendo que pilles algo de cultura. Libre, con lo sencilla que es la palabra que complicado es muchas veces asimilarla y entender que no hay nada, nada que no se pueda hacer cuando le pones ganas.
Yo, soy libre porque puedo sentirme dueño de cada palabra que escribo, porque nadie me dirige, porque yo decido si caerme, levantarme o seguir, porque soy fuerte, orgulloso y a veces muy arrogante, porque he estado mal por cosas que más tarde las piensas y suenan a gilipollez, porque puedo decirte que la vida es muy corta como para estar mal por cosas que no la merecen, porque puedo sentirme bien con el simple hecho de respirar, porque puedo sentirme dueño de mí mismo y que nadie me diga como sentirme, ni que hacer, ni que si debo hacer tal y que si no debo hacer cual.
Era un sábado, no un sábado cualquiera, a las 21.30 de la noche, justo. Cuando empezó la base, brazos en alto, cabezas moviendose y gritos de emoción, si, salía él, el CHOJIN. Salió, rapeó, nos culturizó a todos los allí presentes, se sacó una foto con todo el que quiso, entre ellos yo, por supuesto, firmó todo lo que cualquiera le daba, se marcó varios bailes ... Me hizo sentir bien. Hay personas que definitivamente, merece la pena conocer, uno de esos es este hombre. Mr Chojin.
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