lunes, 15 de noviembre de 2010

Peace.

 Un cuerpo en la inmensidad de la oscuridad. Un cuerpo en paz. Una mente maquinando mientras que un humano está descansando. Las costillas se resienten, su columna se queja, su cuerpo ya no es el de antes. Sufre dolores constantes ... Sus costillas le recuerdan que de vez en cuando hay que tumbarse más, a la vez que su columna se lo recrimina. Se tumba pocas veces, pero las veces que lo hace ... se tumba bien. Duerme, sueña, imagina ... hace lo que le da la gana. Deja liberar su mente, allí, en esa cama, en ese azul edredón ...
 Su imaginación vuela, él se conforma con echar un baile con la felicidad ... Con quedarse ahí, escuchando su silencio, escuchando sus pensamientos profundos, los más profundos de todos. Aquellos que cuando despierte nunca recordará, en los que no tendrá tiempo para pensar. Edredones, almohadas, silencios, oscuridades, ruidos raros, una televisión de fondo, ha entrado en su mundo. Ha entrado en "la paz", esa sensación que tanto echa de menos por el día, esa paz que necesita. Esa suave melodía de guitarra, esa voz tranquila y serena que le canta al oído, ese escalofrío que recorre su inmensidad, no ver nada, escuchar solo lo que él quiere oír ... No quiere pensar en más que quedarse ahí para siempre, con su cuerpo, su almohada y su colchón, no quiere pensar en que mañana va a tener que luchar otra vez más contra su soledad y tristeza. Sus párpados caen, su mente le da la bienvenida a su visita nocturna, cada noche, incluso a veces por la tarde, él se distrae, se deja caer siempre en la misma cama para irse a visitar a si mismo. 
Mucha gente no es capaz de visitarse a si mismo, verse por dentro, hablar consigo mismo, darse consejos ... admiro a la gente que es capaz de ello, admiro a la gente que es capaz de hacer algo, por insignificante que sea, que los demás no pueden, significa que es diferente, que no es como los demás, y eso es muy bueno.
 Él chico solo y en paz sigue ahí tumbado. Él siempre ha deseado ser una palmera, que su trabajo sea estar en algún lugar bonito, simplemente estar ... sin tener que pensar, ni siquiera respirar, él solo quiere relajarse, dormir y olvidarse de todo, absolutamente de todo. 
 Ojeras cansadas, piernas destrozadas, tobillos resentidos, costillas protestonas, vértebras cansadas, espaldas mojadas, brazos flojos ... Mente nada clara ... cuerpo cansado. Mente sucia, mente desordenada ... cuerpo cansado.
 

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