domingo, 21 de noviembre de 2010

Una esquina en un tejado.

 Un chico cualquiera vuelve a caminar por la misma calle cualquiera de siempre. Todo se repite, pero algo ha cambiado, algo casi imperceptible, pero algo cambió. Mira para los tejados de esa calle tan especial, esa calle que tiene ... cosas distintas. Las cosas distintas con las que nos distinguen de los demás ... que obvio es el mundo.
En el tejado hay gente, en el tejado hay poetas, mirando a las nubes, oliendo el aire, escuchando respirar al mundo. El chico siempre ha soñado con ser un hombre del tejado ... Ya sabe lo que ha cambiado, ahora no son todo hombres, hay algo distinto, allí, en aquella esquina ... en la casa menos bonita de todas, pero es la esquina donde más castiga el sol, y donde más corre el aire. El chico de la voz rasgada y gorra para atrás camina por esa calle, siempre pasa por esa calle. Ese chico nunca ha llamado mucho la atención, ha sido un chico normal ... con su camisa y gorra para atrás ... pero esta vez algo le ha llamado la atención. Ve a la chica del tejado de la esquina ... de la esquina más airosa de todas.
A la vez que anda se escucha música ... una mezcla de bases, guitarras y pianos. Una mezcla muy muy extraña, pero ... preciosa. Como esa esquina, ese tejado que acaba ... con esa persona subida en él. Él chico del suelo ha decidido subir al tejado, a ese tejado. Su gorra azul cae a la teja, pero da igual, está con la chica del tejado ... Allí, sentados los dos, escuchando la ciudad, escuchando la banda sonora del tejado, ver la gente pasar ...
Allí, juntos los dos ... buscando nuevas inspiraciones, mirando al cielo, encontrando soluciones ...
Se hace de noche ... allí quedan los dos, mirando estrellas ... allí quedarán para siempre.
Los chicos del tejado de la esquina.
Las cosas han cambiado, la calle ahora está llena de gente buscando entrar en algún tejado ...
No es nada fácil compartir un tejado, tienes que entenderte con el mundo, con cada teja ...
Thank you.
J.

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